Hay algunas personas que creen que la sonrisa gingival puede dar lugar a problemas periodontales. Sin embargo, esta problemática no se produce a no ser que la exposición de encía sea extrema.
Primero, necesitamos estudiar, diagnosticar y determinar exactamente cuál es el origen de la sonrisa gingival para aplicar la mejor solución para cada caso.
Existen varios tratamientos -con cirugía y sin cirugía- que pueden corregirla, aunque dependiendo de cada caso se debe emplear uno u otro.
Diagnóstico
Los factores a tener en cuenta durante el estudio que realizamos a la hora de analizar la solución para una sonrisa gingival son:
– La cantidad de encía que se expone
– El tamaño y forma de los dientes
– La longitud y el grado de movilidad del labio superior
– La posición vertical del maxilar y los dientes superiores en relación del resto de la cara y el cráneo.
Cuando la causa de la sonrisa gingival es tener un maxilar demasiado largo en relación con nuestra cara, es necesario llevar a cabo un tratamiento quirúrgico conocido como cirugía ortognática.
La cirugía ortognática consiste en realizar cortes en los huesos para poder mover el maxilar superior y llevarlo verticalmente hacia arriba.
En el caso de que el paciente presente una sobreexposición de encía debido a una erupción pasiva alterada, el tratamiento que se debe realizar también es quirúrgico, aunque mucho más sencillo. Estos casos son en los que el paciente tiene un diente corto o más ancho que largo.
En estos casos, llevamos a cabo una gingivectomía. Este procedimiento consiste en contornear la forma de la encía para, de esta manera, descubrir la parte del diente que debería ser visible.